Es fundamental planificar y realizar una buena instalación de red de drenaje. Si vemos que el terreno no absorbe bien el agua o hay zonas que por las pendientes adyacentes reciban más agua de la que puede absorber entonces es necesario realizar una labor de drenaje, de esta manera evitaremos que el suelo se encharque y el césped natural enferme y se pudra por asfixia radicular o ataques de hongos como el Pythium.
Por el contrario, un buen drenaje proporciona una hierba y tepe más sanos, aprovechará mejor los nutrientes, contraerá menos enfermedades, se compactará menos, elimina sales solubles con mayor facilidad y todo ello repercutirá favorablemente en su economía a la larga.
En los campos de deportes y recreo, que soportan un gran uso y tráfico, un mal drenaje es una carga negativa que tendrá que añadir a su sufrimiento.
Métodos de drenaje:
- Eliminando unos 10 cm. como mínimo (se aconseja más de 50) de tierra y sustituyéndola por arena, cuanta más mejor drenaje. No hay que preocuparse por la falta de nutrientes de la arena, se le irá aportando con fertilizantes en el futuro, la mayoría de campos deportivos con césped natural tienen la base de arena.
- Instalando una red de drenaje. Consiste en enterrar a unos 50 cm. de profundidad tuberías en paralelo a una distancia entre ellos de 2 a 3 mts. Todos ellos deben converger con una ligera inclinación para que pueda correr el agua en otra tubería principal encargada de desaguar. La disposición de las tuberías puede variar según el terreno, aunque la forma de entramado mas común es la llamada espina de pez.Estos tubos suelen ser de polietileno corrugado, se fabrican especialmente para este cometido de drenaje y son capaces de recoger el agua del subsuelo gracias a la porosidad que proporcionan unos pequeños agujeritos. Para ayudar a esta porosidad, la construcción se complementa recubriendo las tuberías por todo su perímetro con gravilla, unos 10 cm. por su parte inferior y de 20 a 25 por arriba. Luego se recubre con una capa de tela geotextil, material que deja pasar el agua pero no la tierra, y finalmente se cubre todo con arena o la implementación de substrato elegida.
- Nivelando el suelo, hacia desagües naturales del terreno o hacia un desagüe artificial como una arqueta subterránea. Este último caso puede darse en terrenos pequeños donde por cercanía con una piscina podamos derivar hacia su arqueta de salida de aguas la sobrante del césped o a otra construida para este motivo.
En el próximo artículo hablaremos sobre las malas hierbas, que no solo dan un mal aspecto, sino que quitan nutrientes a nuestro césped.
Este artículo es parte del contenido del curso de mantenimiento de cesped que realizamos en nuestra academia en Marbella.