Una de las principales preocupaciones de cualquier jardín es precisamente su mantenimiento, ya que en la actualidad existen numerosos factores externos que pueden perjudicar su calidad y dañar seriamente su espacio más verde.
La aparición de insectos, que en ocasiones pasan totalmente desapercibidos ante nuestros ojos, puede derivar en plagas muy difíciles de controlar, siendo necesaria la intervención de profesionales para poder erradicarlas.
Saber de antemano cuáles son los pequeños enemigos que pueden atacar a nuestras plantas es fundamental para preparar una buena estrategia de defensa, basada principalmente en la observación, la rapidez de actuación o incluso un poco de perspicacia.
LOS MÁS AGRESIVOS: EL PULGÓN Y EL CARACOL.
A diferencia de otros insectos, el pulgón ataca a todo tipo de plantas casi sin ser visto, sobre todo porque su tamaño es tan diminuto que su existencia no puede apreciarse hasta que no ha empezado a causar estragos sobre las plantas de nuestro jardín.
Este particular insecto se nutre de la sabia del árbol y de la flor, por lo que chupa toda su energía y la debilita progresivamente. Sin embargo, uno de los puntos flacos del pulgón es que se muestra igual de frágil ante la presencia de otros insectos, como por ejemplo las mariquitas, de manera que si utilizamos productos químicos debemos estar atentos para no acabar con la solución más natural antes de tiempo.
En cuanto al caracol se refiere, que constituye otro de los insectos cuyo control de plagas resulta más complicado, el secreto para frenar su aparición en masa reside en sus huevos. Puesto que acostumbran a estar enterrados bajo tierra, para frenar su rápida reproducción únicamente debemos remover el suelo y esperar a que otros animales se apropien de ellos.
PASOS BÁSICOS PARA ACABAR CON LAS PLAGAS
Sanear las herramientas de mantenimiento antes y después de ser utilizadas es fundamental para garantizar que durante su uso no se produzcan infecciones u otro tipo de contagios sobre nuestras plantas.
Por otro lado, para saber a ciencia cierta si contamos o no con una plaga de insectos, es esencial que observemos atentamente y de manera semanal si nuestras plantas han sufrido algún cambio aunque no nos parezca un cambio importante. De ser así, podemos evitar que los insectos lleguen al corazón de arbustos y flores, colocando cintas adhesivas de doble cara en el tallo para impedir su ascenso.
Si aun así no tenemos éxito, deberemos acudir a un profesional para que nos aconsejen mejor sobre los pasos a seguir a la hora de controlar las plagas.
Si quieres conocer más en profundidad de forma teórica y práctica todos lo necesario para poder trabajar como un profesional de espacios verdes y saber todo lo necesario sobre el control de plagas contacta con nosotros y te daremos toda la información necesaria para poder reservar tu plaza en nuestro curso de MANTENIMIENTO DE CÉSPED Y RECONOCIMIENTO DE PLAGAS.